Liberateca: la web 2.0 era participación, la web 3.0 es autogestión

Liberateca: la web 2.0 era participación, la web 3.0 es autogestión

Hace unos días hemos publicado Liberateca que, basada en nuestro desarrollo de Petateca, es una aplicación web para compartir enlaces, y mucho más. Liberateca tiene 3 claves: es software libre, no tiene publicidad y es autogestionada.

Liberateca es una de las intervenciones de aLabs en la discusión global pública que acontece entre la industria multinacional del entretenimiento y la sociedad a nivel internacional.

Veamos con más detalle que hay tras esas 3 claves:

No es lo mismo hacer software para gente libre, que hacer software para llegar a una sociedad libre

¿Imagináis una página web de enlaces cuyo código esté publicado en la web y podáis modificarlo?, ¿que la página pueda ser como tú quieras o que puedas copiarla entera y hacer la tuya a tu gusto?. Compartir el código de Liberateca con licencia GNU Affero está permitiendo que más personas entren a colaborar. Ahora el desarrollo avanza más rápido y tiene más calidad que aportan nuevas personas con experiencia en programación y diseño, todo son ventajas.

Ofrece una API REST para que la gente puede acceder de manera sencilla a nuestra base de datos y con ello ofrecer sus propias aplicaciones como plugins para mediacenters o desarrollar sus propias librerías.

Devolvemos así a la comunidad global del software libre aquello que tomamos, sin pedir el permiso que ya nos habían dado. Aprovechad nuestro código, mezcladlo, distribuirlo, y no dejéis de compartirlo luego con la misma licencia, es vuestro sin que nosotras lo perdamos.

No tiene publicidad, llegará hasta donde su comunidad desee

Liberateca es un proyecto de la asociación aLabs, ni la asociación ni Liberateca tienen ánimo de lucro; esta se mantiene en base a donaciones de los propios usuarios, y todavía ni eso, pues el sistema de donación no está listo, tendrán que desarrollarlo los propios usuarios si quieren mantener la web.

Su financiación será transparente y limitada a mantener los costes de servidores en los que se aloja, además de cubrir sus propios gastos de gestión y administrativos si llegara el momento.

Transparencia significa no tener que pedir la información, sino poder acudir directamente a ella; por ello, el monto total de donaciones recibidas estará disponible en la web, y, cuando cubra dichos costes, no se aceptarán más donaciones.

La web 2.0 era participación, la web 3.0 es autogestión

Autogestión es en este caso una plataforma web social autoconstruida por su propia comunidad, puesta en línea aún siquiera funcionando un mínimo esqueleto, entregando no solo la responsabilidad del mantenimiento de los contenidos a la propia comunidad de usuarias, sino también la capacidad de decisión sobre la futura evolución de la plataforma, incluso el poder de diseñarla con sus propias manos, y, por supuesto, la responsabilidad de defender los valores que subyacen en su acción colectiva en cualquier caso.

Liberateca es libre nada más nacer, se comparte el código desde el principio abriendo así la participación; aparece en público casi desnuda, sin funcionalidades, sin estética, sin logo… cada pequeña pieza la van sumando los usuarios, a cada sugerencia abierta se suman nuevas personas con los conocimientos técnicos para realizarlas, a cada petición de modificación estética o funcional surgen personas expertas en diseño, la aplicación se retroalimenta.

Tenemos al alcance de la mano la posibilidad no ya solo de participar, sino de crear nuevos tableros políticos experimentando con escenarios difíciles de imaginar quizás pocos meses atrás. ¿Se pueden construir comunidades que vivan cuestiones políticas comunes sobre una estructura que los enlaza aparentemente tan superficial como es ver series de televisión?, ¿quiénes ven series de televisión?, ¿por qué las ven?, ¿estarían dispuestos a defender esa plataforma que los une?, ¿hasta qué punto y por qué motivos?.

Se abre un nuevo espacio de oportunidad para experimentar formas de organización social en entornos no explorados, pero no explorados por no ser conocidos, sino por “no enlazados”, quizás faltaba una pieza para activar la combinación que debía producir ese cambio, quizás solo faltaba el principio de una plataforma que ellos mismos debieran completar, que los pudiera ayudar a enlazarse, a conocerse y a compartir como forma de construirse; esa es la aportación de aLabs.